Please place this document on the hispanic forums, we need all the
support
we can get.
God Bless Us
Trascripción de audio tape para el programa de radio Joyce and David,
the
Power Hour Talk Show transmitido en radio nacional el tres de marzo del
año
2004.
(Traducción del idioma ingles al idioma español)
Hola, me llamo Jesús Mendoza Maldonado, muchas gracias por la
oportunidad
de exponer mi caso en este programa. Mi caso parece tan fuera de la
realidad, que a veces parece fantasía o el producto de un serio
problema
mental. Yo pensaría lo mismo si no fuera porque he vivido esta
horrible
experiencia. Unas ves una persona me dijo que podía sentir la
radiación que
despiden las torres de comunicación, y pensé este esta bromeando. No
me
podía imaginar que energía electromagnética dirigida podía invisible y
silenciosamente torturar y matar a una persona delante de su familia.
Una persona que era agente federal dijo que mi dolor e inflamación
eran
causados por radiación electromagnética dirigida. Pensé que esa
persona
estaba loca. Me dijo que él hacia lo mismo a otros cuando trabajaba
para el
gobierno federal, que el mismo ahora era victima de una agresión
electrónica
que lo estaba hacer sangrar por cada poro de la piel. Dijo que me
iban a
matar a toda mi familia incluyéndome a mí. Sentí urgencia de alejarme
de
esta persona inmediatamente. “Yo sé que no me crees, pero pronto lo
creerás.” me dijo varias veces. Le dije a mi esposa acerca de la
conversación y ella me dijo que no teníamos de que preocuparnos si
ponemos
toda nuestra fe y confianza en Dios.
Yo culpaba el empeoramiento de mi salud a mi sensibilidad a la
electricidad, una condición debilitante y dolorosa. La duda me
acosaba.
Pero mi familia no podía entender lo complejo que es una sensibilidad
eléctrica, y tenia mucho cuidado de expresar mis preocupaciones,
temiendo
que me podían internar en un sanatorio mental.
Note que mi dolor aumentaba antes de timbrar el teléfono, cuando
teníamos
visitas, antes de que alguien entrara a la casa, y cuando me movía de
un
lugar a otro dentro de la casa. Muchas veces he hallado sangre en
excremento, en la orina y en la saliva.
Muchas veces, al conducir he visto las luces a lado de la carretera
apagarse durante la noche y prenderse durante el día. Muchas veces
los
faros de enfrente se apagan cuando alguien sale o se acerca a nuestra
casa.
Muchas veces se puede oír vibración en las ventanas de nuestra casa,
especialmente en la noche.
Me di cuenta que éramos victimas de una agresión electrónica cuando
vi a
mi hijo de dos años y a mi hija de tres gritando de dolor con
convulsiones
al mismo tiempo que un detector indicaba altos niveles de radiación
dentro
de la casa, y al mismo tiempo yo sentía los estragos de dolor.
Pedí ayuda a varias autoridades federales sin resultado alguno.
Entable
una demanda pidiendo a la corte federal una orden que obligué al
procurador
federal John Ashcroft, que cese y desista en dirigir radiación a mi
familia
y mi, y que demuestre lo legitimo de esta investigación. Esta
investigación vino como resultado de litigar un caso de(discriminación
racial) y fraude de prestamos federales en contra de varias figuras
prominentes.
El procurador federal no niega el hecho de que soy el objeto una
investigación federal y allega que la investigación es legal.
Para
evitar dolor y sufrimiento a mis hijos, me fui a la casa de un amigo,
después de explicarle mi tribulación. A los pocos días mi amigo empezó
a
quejarse de dolor inexplicable, mientras que su cuñado decía sentir que
se
le salían los ojos. Preocupado por la salud de sus hijos, mi amigo me
pidió
que me fuera dé su casa.
Cuando mi esposa estaba ausente, mi madre, bajo una
crisis de
depresión nerviosa me interno en el hospital estatal pensando
erróneamente
que allí recibiría tratamiento para mi sensibilidad a la electricidad,
y
pensando que yo estaba descuidando cuidado medico. Salí de allí tan
pronto
un doctor con experiencia en sensibilidades eléctricas evaluó mi
condición
mental hallando nada anormal.
Mi salud se agravo al punto que apenas podía respirar, y le pedí a mi
esposa que me llevara con sus padres a México, pensando que la frontera
y un
lugar remoto podría detener toda agresión electrónica. Estaba
equivocado.
El mismo día que llegue allí, algunas personas ancianas se enfermaron.
Unos
días después mi suegro empezó a quejarse de dolor, de insomnio y de
problemas respiratorios. Ha estado muy enfermo. Pedí ayuda al senador
federal John Cornyn, y al diputado federal Rubén Hinojosa. El senador
Cornyn dice no poder intervenir porque mi caso esta en las cortes
federales.
El diputado Hinojosa a ignorado mis peticiones de ayuda.
El 15 de Mayo del ano 2003, mi esposa, mi hermano y mi hija mayor,
dieron
testimonio ante una magistrado federal, apoyando mi demanda. Mi
esposa
testifico del dolor e inflamación, causado cuando soy expuesto a la
electricidad, y del dolor y sufrimiento causado en nuestros niños por
los
niveles excesivos de radiación dentro de nuestra casa. Mi hermano
testifico
del dolor y sufrimiento de otros cuando me aloje con ellos. Mi esposa,
mi
hermano y mi hija testificaron de mi buena conducta y de mi estabilidad
mental.
Mi esposa testificó como los niveles de radiación en el detector
bajan tan
pronto trato de video grabar el evento. La magistrado modifico el
testimonio de mi esposa para negar mi demanda. El reporte del
tribunal
dice que en la audiencia mi esposa testifico que mis problemas
respiratorios
parecen disminuir cuando opero una cámara de video.
Cuando sentí que me quedaban solo unos días de vida, regrese a casa a
ver a
mi familia por ultima vez. Para mi sorpresa, a los pocos días me
empecé a
sentir mejor. Sin embargo, la agresión se ha venido intensificando
desde el
día que mi caso ha sido puesto en proceso en la corte de apelaciones
federal. Mis niños y yo sufrimos convulsiones casi al mismo tiempo el
mismo
día que este caso empezó a recibir atención en este medio. Furtivas
densidades de radiación (que incluye rayos x) ocurren diariamente en
nuestra
casa.
Que hace posible estas agresiones? Antes de la tragedia de 9-11,
agentes
federales podían usar radiación dirigida en el curso de una
investigación
solamente con una orden judicial. Sin embargo, desde que el congreso
paso
la USA Patriot Act, bajo cualquier excusa, agentes federales pueden
usar
técnicas y equipo militar para conducir una investigación en la
población
civil. El congreso no creo medidas de seguridad adecuadas para
prevenir
abuso de estas tecnologías. El congreso no creo los mecanismos
necesarios
para brindar ayuda inmediata.
Mi investigación indica que una investigación con radiación dirigida
emplea
(láser), micro ondas de alta intensidad, rayos x, luz infrarroja y luz
ultravioleta. Un sistema de computadora ha asignado un numero a cada
persona basado en las características faciales. Esto es similar a una
huella digital. Una computadora puede seguir esta “huella facial” en
un
grupo de miles de personas, dentro de un edificio, y hasta en un
vehículo en
movimiento. Satélites, aviones, torres de comunicación, o una
combinación de
esto, pueden dirigir radiación al objeto de una investigación. La
radiación
rebota del individuo a la fuente para sintetizar en una pantalla de
video,
sonido e imagen de personas que se encuentran hasta en el interior de
edificios.
El abuso de esta tecnología causa daño físico irreparable al individuo
y
equivale a poner la familia entera dentro de un horno micro ondas. Los
expertos creen que la mayoría de nosotros no esta preparado para
entender
como radiación dirigida es ahora la amenaza mas seria para la
humanidad.
Que podemos hacer para parar estos abusos de autoridad? Puede llamar
o
escribir a su congresista federal. Pida le den una explicación
completa
acerca de este caso. Pregunte que es lo que están haciendo para que la
misma agresión no le ocurra a usted o a su familia. El congreso creo
el
problema y su congresista le debe dar cuentas a usted. Ellos tienen
el
deber de protegernos de estas agresiones que pueden torturar y matar
con
impunidad. Entre mas se conozca este problema, mas probabilidad
tenemos de
sobrevivir esta tribulación. Su llamada nos puede salvar la vida. Mi
caso,
Jesús Mendoza Maldonado v Ashcroft, caso numero 04-40095, esta en
proceso
en la corte de apelaciones federal. Si alguien en la audiencia ha
sufrido
agresiones similares o tiene las credenciales para testificar en un
tribunal, por favor escriba a Jesús Mendoza Maldonado, 2202 E. 28th
St.
Mission TX, 78574, o llame al teléfono (956) 519 7140. Estoy
dispuesto a
testificar con respecto a este problema donde sea necesario. Muchas
gracias por su atención, Agradezco sus oraciones. Que Dios los
bendiga y
que Dios bendiga a América.
[Nuestra tribulación continua. La peor parte la llevamos mi niño
pequeño y
yo. El 30 de Julio del año 2004, hubo una protesta en contra de estas
agresiones enfrente de la corte federal en Houston, Texas. Hay cientos
de
personas quejándose de esta agresión, que es considerado un crimen
contra la
humanidad.
Esta tecnología es el arma perfecta para crímenes raciales. Es
invisible,
silenciosa, difícil de detectar, y causa daños que en la mayoría de los
casos, las victimas culpan a causas naturales. La mayoría de las
victimas
no sedan cuenta ser objeto de esta agresión. En el dado caso que la
victima
se dé cuenta de la agresión, nadie le creerá o la juzgaran como un
problema
mental. Muchos han declarado o demostrado incapacidad para comprender
lo
complejo de esta tecnología. La comunidad medica no esta preparada
para
diagnosticar, tratar o detectar un deceso causado por este tipo de
agresiones. Las autoridades han declarado su incompetencia para
proteger
la gente de estas agresiones, y la información de este problema en los
medios comunicación es muy limitada. Peor aun, evidencia indica que
extremistas dentro y fuera del gobierno y compañías privadas de
investigación están detrás de estos crímenes. Para muchos la apatía e
indiferencia de la gente a esta amenaza esta teniendo consequencias
letales. Se agradece dirigir preguntas y comentarios acerca de este
problema a la dirección o el teléfono aquí anotados. El compartir esta
información y su apoyo a esta causa es vital].
Atentamente, Jesús Mendoza Maldonado
Email, jesusmm7@hotmail.com